Vivian Maier

Sus padres, refugiados judíos, fueron la francesa Maria Jaussaud y el austríaco Charles Maier.

Pasó su infancia entre Francia y Estados Unidos. Hacia 1930, fue abandonada por su padre. Junto a su madre convivió una temporada con una pionera de la fotografía, la surrealista Jeanne J. Bertrand; es posible que ahí naciera su interés y su vocación.²​

En 1951, con 25 años, se mudó a Nueva York y en 1956 a Chicago, donde pasó la mayor parte de su vida.

Maier no revelaba muchos de sus carretes porque no se lo podía permitir. Solo tomaba fotos sin descanso y sin que pareciera importar el resultado final.

En 1959 viajó sola a Egipto, Bangkok, Tailandia, Taiwan, Vietnam...

Hacia el final de su vida, quedó sin vivienda pero los tres hijos Ginsberg a los que había cuidado de niños le pagaron el alquiler de un apartamento y cuidaron de ella hasta su fallecimiento en 2009.​

En diciembre de 2008, cuando caminaba sobre hielo, se cayó y golpeó en la cabeza. Fue llevada a una residencia de ancianos en Oak Park donde falleció cuatro meses después, a los 83 años

Vivian era una persona  suspicaz, y con mucho carácter, yo pienso que sus fotos solamente son una manera diferente de ver la belleza del mundo, pequeños detalles que nos parecen cotidianos o normales, ella tenía un don para captarlos. Hizo más de 150.000 fotos y aún así todas tienen algo especial, creo que ni siquiera llevaba la cuenta de todo lo que captaba. El número creo que para ella era algo insignificante, simplemente veía un reflejo o algo especial y lo fotografiaba, sin llevar la cuenta, pero también sin dinero como para revelarlas. 

No se si el poco dinero que tenía fue la única razón para no mostrarlas, pero ella era una mujer muy reservada, así que pienso que eso también influiría.


No creo que Maier quisiese decir que era una espía con su famosa frase, pero si que quizá con una cámara todo el mundo puede ver muchas cosas, y ella las vió, capto instantes únicos como si de un espía se tratase.



Quizá si lo viese desde un segundo plano si, pero vivir en primera persona toda la repercusión que han tenido sus fotos no, si no le gustaba que entrasen en su habitación o moviesen sus periódicos, no creo que le gustase que hurgasen en sus fotos.

Puede que su expresión no dijese que ella era feliz pero si pienso que en algún momento de su vida lo fue, en algunas fotos podemos ver un esbozo de su sonrisa. Hizo cosas que yo no apoyo ni comparto, pero sus tanto sus fotos como  ella me intrigan muchísimo, creo que ella tenia un a manera diferente de ver las cosas, otro sentido de lo que era correcto y de que no.